La historia de Rex, un perro pastor alemán, es una historia de dolor, esperanza y determinación que ha involucrado a Elvira, su dueña, y a su hija Marika, durante más de siete años.. La historia comenzó cuando Elvira, residente en Bisignano, decidió mudarse a Alemania, trayendo consigo a su querido perro Rex. Después de unos meses de adaptación, debido a compromisos personales, Elvira tuvo que confiar temporalmente al perro a una instalación en Passau, convencida de que se trataba de un refugio de animales.
Desafortunadamente, al no hablar alemán, se vio obligada a depender de una instalación que, en lugar de cuidar de Rex, lo envió a una perrera. Cuando Elvira descubrió la verdad, inmediatamente intentó recuperar a su perro, pero Rex ya no estaba. Inicialmente no había rastros, pero Elvira nunca perdió la esperanza y continuó la búsqueda. Pasan los años, pero no hay noticias sobre el perro. Sin embargo, hace unos meses, un anuncio de adopción le devolvió la esperanza: Elvira reconoció a Rex en la foto y decidió investigar. Al dirigirse al centro y a las autoridades alemanas, descubrió con incredulidad que el perro había sido sacrificado por considerarlo peligroso.
Pero la Asociación Italiana para la Protección de los Animales y el Medio Ambiente (Aidaa) se toma el caso en serio y, tras una investigación exhaustiva, descubre que Rex nunca fue transferido legalmente a otros y todavía está registrado a nombre de Marika. Esto plantea dudas sobre la versión oficial dada por la estructura alemana. Los activistas por los derechos de los animales de Aidaa, convencidos de que debe salir a la luz la verdad, han decidido intervenir presentando una denuncia penal ante las autoridades italianas y alemanas, para intentar arrojar luz sobre la suerte de Rex. Sostienen que Elvira tiene derecho a recuperar a su perro y, si se descubre que Rex fue sacrificado ilegalmente, lucharán para garantizar que quienes causaron esto rindan cuentas. La batalla por la justicia continúa: Rex debe regresar a casa.