“La ciudad, como cada año, se ha preparado de la mejor manera posible para conmemorar a sus difuntos, recordar a sus seres queridos, dignificando aún más nuestros cementerios, lugares donde cada miembro de la familia viene a depositar una flor, decir una oración, saludar a un ser querido, un familiar». Como El alcalde metropolitano de Reggio Calabria, Giuseppe Falcomatà, presente hoy en el cementerio monumental de Reggio Calabria, en la función religiosa de conmemoración de los difuntos, celebrada por el arzobispo de Reggio Calabria-Bova, Fortunato Morrone..
El alcalde se hizo eco de las palabras pronunciadas por el prelado durante la homilía durante la celebración de la Condera: “Fueron muy conmovedoras las palabras de nuestro obispo, monseñor Fortunato Morrone, quien, entre tantas cosas hermosas que dijo, nos recordó que los cementerios no solo recuerdan nos recuerdan que ninguno de nosotros es eterno, nos recuerdan sobre todo que ninguno de nosotros es autosuficiente, nadie es autosuficiente y que todo lo bueno que podemos y podremos hacer en la vida, sólo lo podremos hacer junto con los demás, en solidaridad con los demás, ayudando al prójimo».
“Creo que – añadió – es una advertencia que resonará con fuerza a partir de hoy, de alguna manera será una directriz, un faro a seguir para todo lo que debemos seguir haciendo, tanto en nuestra actividad laboral como profesional, que – añadió – concluyó Falcomatà – en nuestras actividades como buenos y buenos ciudadanos activos».
Junto al alcalde Giuseppe Falcomatà estaban también el teniente de alcalde de Reggio Calabria, Paolo Brunetti, el concejal Carmelo Romeo, el concejal Filippo Quartuccio y el concejal municipal de Reggio Calabria, Francesco Barreca, delegado para los servicios del cementerio, que afirmó: «Esto es un día sagrado también para la administración municipal. En estos momentos, y no sólo, llevamos el recuerdo y el respeto a nuestros fallecidos, familiares, amigos que ya no están con nosotros, quizás en el ejercicio de sus funciones laborales, defendiendo la patria. Estos lugares deben recibir la debida consideración. Hemos hecho un buen trabajo en todos los cementerios municipales. Quedan todavía algunas cuestiones críticas, pero podremos superarlas si pensamos todos juntos cómo superarlas, para garantizar un servicio cada vez mejor cada día, y no sólo durante este día».
Después del servicio religioso se realizaron momentos de recogimiento religioso por los caídos en las guerras, por las víctimas del terremoto de 1908, por los policías de tránsito y por las víctimas de los bomberos desaparecidos en el desempeño de sus funciones.