Ayer, con las primeras luces del alba, un hombre, a bordo de un gran automóvil, fue detenido durante un control por los agentes de la Policía Volante, en Viale Libertà, cerca de las puertas de embarque. De las primeras investigaciones se supo que el auto de lujo en el que viajaba el hombre, un palermo de 50 años ya agobiado por sus antecedentes policiales, no estaba cubierto de seguro.
La búsqueda posterior, necesaria también por la actitud visiblemente nerviosa y esquiva del conductor, se extendió al vehículo y condujo al descubrimiento de una gran cantidad de droga y dos armas clandestinas con municiones.
De hecho, los agentes de la Policía Voladora encontraron y confiscaron, escondidos en el hueco de un mostrador, dos pistolas sin número de serie externo y completas con cargador y cartuchos. Las armas estaban guardadas en dos estuches separados de plástico envasados al vacío, mientras que la munición estaba escondida en un tercer estuche.
Sin embargo, escondidos entre los pasos de rueda y los parachoques y dentro de ambas puertas traseras, se encontraron 360 bloques de sustancia estupefaciente que pesaban aproximadamente 100 gramos cada uno.resultante del análisis cualitativo preliminar del tipo de hachís, para un total aproximado de 36 kilos y 800 gramos.
Considerando la gran cantidad de sustancia estupefaciente encontrada, ya dividida en bloques y por tanto destinada al tráfico, así como la incautación de dos armas clandestinas, ya que carecen de marcas perforantes aunque son aptas para explotar con cartuchos vivos, Los agentes de Volante procedieron a detener en flagrante delito al cincuentón. y, a disposición de la Autoridad Judicial, trasladarlo a la prisión de Messina Gazzi.
Esa misma noche, los agentes de Volante investigaron a un ciudadano de Sri Lanka de veintiséis años que, durante un control en Via Consolare Pompea, fue encontrado en posesión de una mochila que contenía aproximadamente 100 gramos de marihuana. Se adoptó medida de expulsión contra el extranjero, que tras una investigación posterior llevada a cabo por la Oficina de Inmigración de la Jefatura de Policía local resultó irregular, ya que era titular de un permiso de residencia caducado. A la espera de la repatriación, el Comisario de Policía adoptó la medida alternativa a la detención en el CPR consistente en la retirada del pasaporte y la obligación de presentarlo en las dependencias policiales.