Concluyó hoy a última hora de la tarde ante el Tribunal de Apelación de Catanzaro -con la confirmación de la sentencia absolutoria porque el hecho no existe, el juicio denominado «Procuración y masonería» contra el arquitecto Francesco Arcuri di Diamantedefendido por el abogado Francesco Liserre. Anteriormente, la Paola Gup, siguiendo la definición de la cuestión judicial en la forma del procedimiento abreviado, había absuelto al acusado porque el hecho no existe, poniendo de relieve la absoluta inexistencia del elemento objetivo de la causa penal en litigio, incluso en la posible recalificación en forma de tentativa de comisión de otra conducta delictiva, careciendo, a este respecto, de cualquier prerrequisito fáctico y jurídico digno de relevancia penal. Desde las investigaciones preliminares, como se recordará, se habían descartado las primeras hipótesis de delito contra Arcuri: asociación delictuosa, violación de la ley Anselmi (masonería desviada) y manipulación de subastas. El único litigio pendiente era la supuesta formación de firmas falsas, en colaboración con otros acusados y en perjuicio del entonces alcalde de Belvedere.
El fiscal, tras su acusación, había pedido que el acusado fuera condenado a un año y seis meses de prisión. Sin embargo, el juez, luego de una larga deliberación, aceptando los pedidos de la defensa, absolvió a Arcuri con la fórmula amplia «porque el hecho no existe». El fiscal apeló la sentencia absolutoria, solicitando que se condene al acusado. Hoy, la primera sección penal del Tribunal de Catanzaro, compartiendo los argumentos de la defensa del abogado Liserre, confirmó la sentencia absolutoria contra el arquitecto Arcuri, porque el hecho no existe.
