El aviso meteorológico emitido anteayer por la Protección Civil Regional ha despertado la preocupación de los habitantes de Corigliano Rossano y de la zona del Jónico, donde ayer la lluvia, que comenzó durante la noche, aunque continua, no adquirió la apariencia de intensidad de tormenta. .
La preocupación y la alarma, sin embargo, han producido el mismo comunicado de alerta, aunque de intensidad naranja, de Protección Civil, distribuido por la Administración Municipal de Corigliano Rossano, en el habitantes de las zonas y distritos por los que fluyen los arroyos, en particular el arroyo Grammisato que a lo largo de los años ha demostrado su peligro al desbordarse durante la inundación de 2015, causando enormes daños, afortunadamente salvando a las personas.
Los más preocupados son una vez más los vecinos del barrio de Vallate y los propietarios de granjas y casas que desde hace años, tras el catastrófico acontecimiento de 2015, mantienen un duro tira y afloja con las autoridades responsables de la recuperación y limpieza de la exuberante vegetación en el interior del lecho del curso de agua, responsable de la inundación, denunciando su presencia incluso después de las obras de recuperación obtenidas el año pasado por Calabria Verde tras el acuerdo estipulado con el Ayuntamiento. hoy qEsos habitantes aún dan la alarma por el riesgo que corren en caso de fuertes lluvias, ya que las previsiones y el comunicado de alerta sugieren que los fenómenos tormentosos en esta parte del mar Jónico deberían azotar esta parte del territorio durante la noche de ayer a hoy. Sus temores, según nos explicaron, derivan no sólo de la presencia de espesos juncos que crecen en el lecho del río Grammisato desde la primavera pasada tras la intervención de recuperación, que podrían actuar como tapón, sino sobre todo de la inconsistencia de las margen derecha en caso de inundación.