Otra derrota. El tercero consecutivo. Y a pocos días del derbi contra Catanzaro que, probablemente, nunca ha tenido un peso específico tan importante. Por qué Cosenza llega al partido del Boxing Day en el último lugar de la clasificación. La peor de las pesadillas. Los aficionados rossoblù que llegaron en masa a Carrara (también esta vez) al final del partido hablaron con el equipo, el entrenador y el director deportivo Delvecchio. No hay palabras contra el entrenador y los jugadores, más bien la conciencia de tener un equipo con limitaciones técnicas que está teniendo dificultades para flotar en la categoría. De ahí la invitación a comprar jugadores en la sesión de invierno. Un movimiento que no será posible antes del mercado de fichajes de enero. Y el derbi se jugará el jueves, con un grupo con la moral baja. Un estado de ánimo exacerbado por la tragedia vinculada al precio de las entradas para el derbi, primero disparado y luego desinflado tras el «disturbio social». También esta Navidad sigue el leitmotiv de las pasadas: amarga. Muy amargo.