Alessandro Micai vuelve a encontrar Mantua en su camino. Será el segundo acercamiento como rival a los colores que vistió en los albores de su carrera.
El portero es uno de los hombres con más experiencia y carismático del grupo. Y es en él en quien Cosenza confía en el complicado camino hacia la salvación. Mañana por la tarde tendrá que cerrarle el paso al equipo de su ciudad, algo que no logró en el partido de ida cuando encajó tres goles, sufriendo incluso algunas críticas por un par de ellos. El jugador de 31 años celebrará en unos días sus dos años con la camiseta del Sila. Un viaje en el que defendió las porterías rossoblù en 80 ocasiones, encajó 95 goles y mantuvo las contraventanas cerradas en 25 ocasiones.
En el partido de ida ante los rojiblancos de Possanzini vivió una de sus peores noches. Sólo contra Como (cinco goles encajados) y Génova (póquer) sufrió un déficit peor (tres goles también en el partido de diciembre de 2023 contra Ternana). En el primer partido del nuevo año quiere empezar con buen pie, volviendo a mantener su muro en alto dos meses y medio después de la última vez.
Opciones de formación. Son varias las dudas que Alvini deberá resolver de cara al partido de mañana por la tarde. El técnico toscano ha cambiado sus jerarquías en algunos casos respecto al once rossoblù. La última serie de partidos con sólo un punto conquistado pone en duda la alineación del Cosenza, que en cualquier caso no debe ignorar el habitual 3-4-2-1. Por el momento, el departamento menos discutido es el atrasado. Con el intocable Micai, las decisiones del técnico de Sila también pasarán por las condiciones de Christian Dalle Mura. Sin embargo, el trío favorito para el partido contra los lombardos parece ser el formado por Sgarbi, Venturi y Caporale.
En el centro del campo, por el carril derecho, Ricciardi volverá desde el primer minuto. El extremo romano se quedó fuera del once en el último partido de 2024, cuando Cosenza se presentó en el «Mapei» para enfrentarse al Sassuolo. Las mayores interrogantes se concentran en el lado opuesto. D’Orazio podría volver a ser protagonista, pero debe tener cuidado con Ciervo y el posible outsider Cimino, sorprendentemente elegido en el partido de Reggio Emilia hace dos semanas.
Charlys y Kouan, que se alternaron en la descalificación, deberían volver a formar la mediana. Si el marfileño se adelantara por motivos de oportunidad, Kourfalidis se uniría al brasileño. Una hipótesis que sin embargo parece secundaria.
En ataque, la votación se refiere a Zilli y Fumagalli. Si el friulano se impusiera, Mazzocchi partiría detrás de él junto a Florenzi. De lo contrario, el ex jugador de Reggiana y Sudtirol lideraría la primera línea, con el número diez y el sardo. El artístico deberá encontrar espacio durante el partido en curso. Los últimos toques estarán precedidos por la rueda de prensa de Alvini. El técnico regresará la víspera del partido después de un mes. La última vez ocurrió antes de partir hacia Cesena el 12 de diciembre.