El alcalde metropolitano de Messina, Federico Basile, no está de acuerdo. Y exige cuentas y razones a Enel y Anas por los daños sufridos en el oleoducto Fiumefreddo que, el pasado 10 de diciembre, crearon una serie de inconvenientes en el suministro de agua y literalmente provocaron una caída en picado del tráfico en la zona de Itala. Basile, después de haber discutido las responsabilidades del accidente con la dirección de Amam, gestora del servicio integrado de agua, solicitó formalmente aclaraciones urgentes a las empresas ANAS y ENEL.
el dañoprovocado por el tendido de una canalización de cables eléctricos para el refuerzo de la red de media tensión en la SS 114 “Orientale Sicula” (en el tramo comprendido entre el km 21+252 y el km 23+050, en el municipio de Alì Terme), se atribuyó a una empresa subcontratista, que ya había admitido su responsabilidad.
El Ayuntamiento de Messina y Amam exigen ahora claridad sobre los métodos de ejecución de las obras y la eficacia de las obras de aislamiento, para evitar futuras interferencias entre la tubería de agua y el conducto del cable eléctrico. En particular, Basile subrayó la importancia deGarantizo la seguridad de las infraestructuras para evitar perturbaciones durante las obras en curso y evitar complicaciones en futuras operaciones mantenimiento del Acueducto Fiumefreddo.
Pero hay más. “Lo que pasó entre Alì Terme e Itala es grave. Pedimos que se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las obras», declaró Basile, listo para presentar el proyecto de ley: «Obras como las relacionadas con la duplicación ferroviaria no pueden ignorar la protección de los servicios esenciales. Exigimos garantías concretas para que no vuelvan a ocurrir incidentes similares, para proteger los derechos de los ciudadanos de Messina. También nos reservamos el derecho de cuantificar la indemnización por los daños sufridos.»