Un oficial ruso disparó contra un recluta de 19 años, Artem Antonov, por negarse a ir a luchar a Ucrania: Este sería, según los familiares del joven, el motivo que el pasado 21 de octubre empujó al oficial a abrir fuego en el campo de entrenamiento de Ilyinsky de la 60ª brigada de fusileros motorizados en el territorio de Primorsky, informa la revista ‘Important Stories’ citada por Ukrinform. Según el expediente de la investigación, Antonov, originario de Tartaristán, fue enviado a reforzar las unidades de fusileros motorizados que cubrían la frontera en la región rusa de Kursk.
Durante una lección sobre cómo manejar armas, el teniente -cuya identidad no fue revelada- quitó el seguro de su rifle de asalto AK-12 y disparó una ráfaga contra los soldados, matando instantáneamente al joven de 19 años. La familia del soldado afirma que debido a su negativa a firmar el contrato para ser enviado al frente, Antonov fue sometido repetidamente a torturas y abusos. El mismo joven había contado a sus amigos más cercanos en una publicación publicada en las redes sociales, que fue eliminada inmediatamente después de su muerte, que lo habían golpeado con barras de hierro y lo habían puesto en servicio durante ocho días seguidos. Los familiares dijeron que conocen el nombre del teniente del 394.º Regimiento de Fusileros Motorizados que abrió fuego, pero temen hacerlo público. Antonov “decidió sacrificar su vida por su patria”, se lee en un obituario publicado en las redes sociales.
