Once días después del tsunami de lodo y agua que arrasó 78 municipios de la provincia delos valencianos y desgarrado al menos 220 vidasla indignación salió a las calles de la capital, donde decenas de miles de personas (130 mil asistencias) Protestaron contra la «falla gestión» de la emergencia provocada por el Dana y las consiguientes inundaciones. El gobernador Carlos Mazón, del Partido Popular, acabó en el punto de mira y le pidieron su dimisión. En el colmo de una indignación ya expresada en las protestas durante la visita del pasado domingo del rey Felipe VI y Letizia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el propio Mazón a Paiporta, uno de los municipios arrodillados por la catástrofe.
Al frente de la procesión del sábado por la tarde, convocada por 68 entidades y entidades sociales y que partió a las 18.00 horas desde la plaza del Ayuntamiento, iba una enorme pancarta con la inscripción «Mazòn dimisiòn», sobre una imagen invertida del valenciano. gobernador, mientras se gritaban «Mazón dimite, sal de tu escondite» o «se ensuciaron las manos con sangre, no con barro». Antes del inicio de la marcha, las portavoces de las asociaciones, Ana Oliver y Beatriz Cardona, denunciaron «la Negligencia del gobierno de la Comunidad Valenciana» primero por los retrasos en dar la alarma a la población y luego por la caótica gestión de la emergencia «Han demostrado que son unos incompetentes que no se merecen gestionar la vida de los valencianos. », la acusación «No supieron gestionar un desastre natural, no supieron dar la alarma, no supieron organizar la ayuda para la limpieza y la recogida de barro y escombros y obviamente no podrán hacerlo. organizar la reconstrucción que nuestro país necesita. Por eso deben irse inmediatamente», piden. La marcha se desarrolló inicialmente en silencio, en memoria de las víctimas de la inundación, luego desde la manifestación se levantaron consignas contra Mazon pero también contra el gobierno central, que «podría haber hecho mucho más».
Al margen de la protesta, decenas de pares de zapatos embarrados fueron llevados a la sede del gobierno regional. Entre los manifestantes, familias enteras y personas de todas las edades, y numerosos voluntarios que han ayudado en los últimos días a limpiar el barro y los montones de chatarra y escombros de los municipios afectados. Momentos de tensión se vivieron cuando algunos grupos de manifestantes lanzaron petardos contra la sede del Municipio. El fuerte despliegue policial dispersó a un grupo que había arrojado naranjas y bolas de barro contra la sede de la administración. Durante la marcha se escucharon gritos de «¡asesinos!» y «El pueblo muriendo y Mazón comiendo», en referencia a la demora de horas con la que el gobernador ingresó a la unidad de crisis en el centro de operaciones de emergencia el 29 de octubre, cuando ya municipios enteros habían sido destruidos. abrumado por las inundaciones. La indignación inundó no sólo el centro de Valencia, sino también el de Madrid, donde miles de personas se manifestaron en la Puerta del Sol pidiendo la «dimisión de Mazòn», y en otras ciudades como Alicante, Gandía o Elche.