La sonda Voyager 1 de la NASA, la nave espacial más alejada de la Tierra, llamó a la Tierra con un transmisor que no se había utilizado desde 1981. El dispositivo de radio se activó con éxito después de que la sonda dejó de responder al último comando enviado desde las antenas de la Red del Espacio Profundo el 16 de octubre. Lanzada el 5 de septiembre de 1977, la sonda Voyager 1 fue enviada para estudiar de cerca Saturno y luego continuó su largo viaje hacia el borde del Sistema Solar, que cruzó en 2012. Ahora la Voyager 1 está a unas 165 veces la distancia Tierra-Sol y está la sonda más distante jamás enviada por el hombre.
Durante años y casi medio siglo ha seguido funcionando increíblemente y enviando datos extremadamente valiosos relacionados con el espacio interestelar. Pero la sonda evidentemente tiene algunos problemas debido a su antigüedad, el último de los cuales surgió hace unos días tras el envío de nuevas órdenes enviadas desde la Tierra el 16 de octubre. Dada la distancia, las señales tardan unas 23 horas en llegar a la sonda y otras 23 horas en recibir respuesta, pero la última llamada, con la orden de encender unos aparatos de calefacción, no había producido la respuesta esperada.
Debido a algún problema aún no identificado a bordo, el comando habría activado el modo de emergencia, con el consiguiente apagado de varios sistemas electrónicos, incluidos los de comunicación en banda X. La sonda, sin embargo, había activado un sistema de comunicaciones de emergencia en el S. Banda: un sistema menos eficiente que no se utilizaba desde hacía 41 años. Sin embargo, el dispositivo funcionó correctamente y permitió, el 24 de octubre, enviar nuevos comandos y restablecer las conexiones de la sonda que podrá así continuar su viaje épico fuera del Sistema Solar.