Una iniciativa verdaderamente particular que puede haber suscitado en algunos sentimientos de ironía y sarcasmo. Pero La decisión de los comerciantes de colocar luces en Piazza Luigi Razza (objeto de obras de remodelación) deja claro, una vez más, cómo la nueva plaza no ha sido digerida en absoluto por quienes viven y trabajan en esa importante parte del centro de la ciudad en vibo.
Una plaza en el centro de la discordia con furiosas polémicas que estallaron ya durante la presentación del proyecto y luego se amplificaron al enésimo grado durante las obras con una estela de protestas en las redes sociales y en la prensa debido a obras realizadas no en un de manera profesional y que provocó retrasos inevitables en la entrega de los trabajos que debían estar terminados el pasado mes de julio. La elección de las velas colocadas anoche en el día de conmemoración del difunto certifica la no compartición de una obra que también provocó un duro enfrentamiento con el arquitecto Luca Calselli, director de las obras.
“Con motivo del Día de Muertos, los comerciantes de la Plaza Santa María quieren recordar la plaza que murió hace unos meses. Por la locura de un visionario». Este es el post, acompañado de evocadoras fotografías tomadas por el fotógrafo Tonio Verilio, que resume el sentimiento de una parte importante de la ciudad.