Los «boinas verdes» de la Compañía Pronto Impiego de Lamezia Terme, durante un servicio de control territorial en el municipio de Falerna (CZ), a lo largo de la SS 18, detuvieron una furgoneta en la que los transportaban más allá. 52.000 drogas de diversa índole destinadas a su distribución en parte del territorio de Calabria.
Durante la inspección del vehículo, los financieros comprobaron que los medicamentos estaban hacinados en el compartimento trasero del vehículo violando las más básicas normas de seguridad que regulan su transporte.
En detalle, la furgoneta no tenía aislamiento y cualquier instrumento de medición de temperatura y refrigeración interna requerido por ley para este tipo de producto.
Por estos motivos, las llamas amarillas procedieron al embargo administrativo de la droga encontrada y denunciaron ante el Intendente del Municipio de Falerna al responsable tanto de la empresa encargada de la entrega de los medicamentos como del comercio mayorista de los mismos, quienes debería haber supervisado el modo de transporte correcto.
En estos casos, la sanción administrativa varía globalmente desde un mínimo de 3.000 euros hasta un máximo de 18.000 euros.
Conviene recordar que estos sistemas de seguridad son exigidos por la normativa comunitaria y nacional para garantizar la plena eficacia del principio activo contenido en el fármaco. En ausencia de este requisito, el producto se considera «peligroso».
Entre los medicamentos transportados, muchos tenían un alto valor económico, destinados al tratamiento de la diabetes y al tratamiento de problemas cardíacos.hasta los antiinflamatorios más simples, que se habrían comercializado en farmacias de las provincias de Catanzaro y Crotone.
Todos los medicamentos, por ser potencialmente perjudiciales para la salud, serán destruidos.