El caso del niño de cinco años que cayó accidentalmente del balcón de su casa en Messina ha tenido consecuencias judiciales. El pequeño se salvó con un largo tratamiento y un fuerte susto. Sin embargo, por ese episodio la Fiscalía inició un proceso contra la madre quien fue investigada bajo la hipótesis de abandono por parte de un incompetente.
El asunto, hace unas semanas, estuvo en el centro de la audiencia preliminar, presidida por el juez de instrucción Simona Finocchiaro quien exculpó completamente a la mujer al declarar que no había lugar para proceder con la fórmula «porque el hecho no constituye delito». El juez aceptó la tesis de la defensa apoyada por los abogados Salvatore y Carolina Stroscio según la cual la mujer no tenía responsabilidad en la caída accidental que había sufrido el niño al asomarse inadvertidamente desde la terraza de su casa. En el razonamiento, el juez Finocchiaro aclara que no hubo abandono por parte de la madre que estaba en casa, ocupada con las tareas del hogar, mientras el niño jugaba en la cocina, lo había vigilado varias veces mientras jugaba. Además, había hecho la terraza completamente segura con una malla metálica para evitar que los niños se asomaran. Sin embargo, bastaron unos minutos para que el pequeño desapareciera del control de su madre y se subiera al tanque para superar la red y llegar al techo. Una eventualidad que no podría haber sido concebible, como destacó el juez. De ahí la decisión de no proceder. El incidente se remonta al 21 de julio de 2003. Fue un vecino quien se fijó en el pequeño. El niño fue inmediatamente rescatado y trasladado en ambulancia a urgencias del Policlínico. Tuvo varias fracturas y fue hospitalizado de inmediato. El pronóstico era de más de 40 días. Afortunadamente, tras unos días de internación en cuidados intensivos fue declarado fuera de peligro.