Numerosos accidentes de tráfico requirieron la intervención de la Policía Local de Reggio Calabria. Los más graves a mitad de semana, a unas decenas de metros de distancia unos de otros.
En un caso, un centauro menor dedicado a adelantarel martes por la noche, chocó contra una protección de una obra en el paseo marítimo, cayendo estrepitosamente y sufriendo múltiples fracturas. Fue hospitalizado con pronóstico reservado en el GOM de Reggio Calabria.
Unas horas más tarde, durante la noche, un automovilista acabó chocando contra una gasolinera cercana a la Estación Central, destrozándola tan gravemente que hubo que llamar a los Bomberos para asegurar la zona. El conductor, que conducía un vehículo muy potente, fue sometido inmediatamente a una prueba de alcoholemia, que resultó en una tasa casi cuatro veces superior a los límites legales. A él, además de estar prófugo, le retiraron la licencia y le incautaron su vehículo.
Y finalmente, durante los servicios de inspección ordinarios frente a las escuelas, dos agentes detuvieron y controlaron a un vendedor ilegal en una escuela primaria cerca de Viale A. Moro. El sujeto reaccionó violentamente al control, tal es así que los oficiales lo denunciaron por resistencia a un funcionario público. El hombre, residente en Apulia, también había sido señalado por su comportamiento de acoso hacia los transeúntes.