Desde hace años, las calles de las ciudades representan uno de los problemas más graves para la seguridad urbana.. Baches, rejas, alcantarillas, pozos no alineados con la calzada, verdaderos abismos en los que se está trabajando. Los distintos planes millonarios anunciados por la administración a lo largo de los años hasta ahora no han tenido los efectos deseados y, sobre todo, a menudo se presentan nuevamente como novedades.
Esta situación lo atestigua el número de informes que envían los propios ciudadanos a la dirección del Palazzo San Giorgio: son alrededor de 100 sólo en 2024 y la mayoría se refieren a la presencia de peligros en la calle, aceras peligrosas, falta de de rejas, baches sin marcar. Va desde la extrema periferia hasta el mismo centro. Trabajo continuo de los equipos técnicos del Municipio que se reducen a lo mínimo. Obstáculos y problemas que le cuestan mucho a la organización ya que debido a accidentes el Palacio San Giorgio es a menudo demandado ante el juez de paz. Un aumento de gastos y recursos también desde el punto de vista del personal. Particularmente afectada por esta situación es sin duda la zona de Ciccarello, en la zona sur de la ciudad. Las calles de este barrio ya presentan condiciones generales de degradación y altos niveles de peligrosidad como lo demuestran las fotografías que acompañan este reportaje y que fueron tomadas por vecinos de la zona. La zona siempre ha tenido que lidiar con esta situación, aunque el Ayuntamiento hace saber que también están previstas intervenciones para que todo el barrio sea seguro. Los problemas son los tiempos.