Es testigo de una nueva agresión de su padre contra su madre, separada desde hace algunos años, y llama a la policía, que arresta al hombre. Sucedió en San Basile, un pequeño pueblo de la provincia de Cosenza. Cuando el niño vio a su padre agrediendo a su madre, logró llamar al 112 y contarles lo que estaba pasando. Al lugar llegaron los Carabinieri de la Compañía Castrovillari, ante quienes, entre otras cosas, el hombre, independientemente de la presencia de los militares, continuó despotricando contra su ex esposa, amenazándola de muerte.
La mujer, llevada al cuartel, contó abusos y violencia durante el matrimonio por parte de su marido que se prolongaron durante años, hasta el punto de llevarla a la separación. Esto resultó en que el hombre fuera arrestado bajo cargos de persecución y enviado a prisión.