Una Abadía repleta de lugares y orden, esta tarde ha dado su último adiós al desgraciado Serafino Congi, de 48 años: empleado, casado y padre de dos niñas que fallecieron el pasado sábado (4 de enero) hacia las 18.30 por una enfermedad cardíaca. arresto en una ambulancia que se dirigía a la Annunziata di Cosenza, cerca de Acquacoperta, en las afueras de Spezzano Sila. Todo gira en torno a un retraso en el traslado de al menos 3 horas de 15 a 18 horas. La ambulancia aérea no pudo despegar porque había niebla en la zona, ni la ambulancia Suem 118 pudo brindar el traslado inmediato, ya que el servicio se encontraba sin profesional médico. . De ahí el retraso acumulado, habiendo alertado a un coche que había llegado desde Cosenza para trasladar al hombre.
Después de Montescuro, sin embargo, la desgracia terminó en Acquacoperta mientras el equipo médico trabajaba arduamente para intentar reanimar al empleado. De ahí el regreso de Congi a la ciudad sin vida, y la autoridad judicial ordenó su traslado a Cosenza para realizar la autopsia. El cual se llevó a cabo el miércoles 7 y cuyo informe se espera, también en relación con el tiempo dependiente. Ayer decíamos la despedida final, oficiada por el padre Giuseppe Lombardi, asistido por todos los párrocos y franciscanos de la ciudad. El culto religioso no ha dejado de «indicar» las parábolas del Evangelio que llevan «a vivir la memoria en la fe, para luego encontrarse junto a Jesús».