El ex presidente francés, Nicolás Sarkozy, fue condenado a 3 años de prisión por corrupción de magistrado y tráfico de influencias, uno de ellos sin libertad condicional, con el beneficio de un brazalete electrónico. De hecho, el Tribunal de Casación rechazó en apelación el recurso de los abogados de Sarkozy contra la sentencia definitiva. La de Sarkozy, de 69 años, es una sentencia sin precedentes para un ex jefe de Estado francés.
«Quiero reiterar mi perfecta inocencia» afirmó el ex presidente francés Nicolas Sarkozy, que habló de «profunda injusticia» en referencia a la sentencia del Tribunal de Casación francés que le condenó a un año de prisión con un brazalete electrónico por corrupción y tráfico de influencias.
«Fui condenado por un llamado «pacto de corrupción» con alguien -el juez Azibert- con quien no hablé, sin ninguna compensación, ni económica ni de ningún tipo»escribe Sarkozy en X. «Como siempre he hecho durante estos 12 largos años de persecución judicial, asumiré mis responsabilidades y afrontaré todas las consecuencias. No es en absoluto mi intención quejarme. Soy consciente de que la vida me ha favorecido de muchas maneras. Pero no estoy decidido a aceptar la profunda injusticia que me han cometido», añade el ex presidente francés. «Mis derechos han sido vulnerados tanto en términos de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos como de la del Consejo Constitucional. Lamentablemente, mi llamamiento al TEDH podría provocar la condena de Francia. Esto podría haberse evitado si me hubiera beneficiado de un análisis jurídico tranquilo», continúa Sarkozy. «Quiero reiterar mi perfecta inocencia y seguir convencido de mis derechos. Mi determinación es total en este tema como en los demás. La verdad triunfará al final. En ese momento todos tendrán que responder ante los franceses», concluye.
«El recurso ante el Tribunal Europeo se explica por el hecho de que la jurisprudencia del propio Tribunal es contraria a lo establecido hoy por el Tribunal Supremo francés, que rechazó el recurso de Nicolas Sarkozy»: afirmó Patrice Spinosi, abogado del expresidente francés.«Es la primera vez en Francia que una persona es condenada únicamente sobre la base de comunicaciones telefónicas con su abogado, que fueron interceptadas. Las escuchas telefónicas entre un abogado y su cliente no pueden utilizarse contra el propio cliente, es una norma que forma parte de las libertades fundamentales y que justifica nuestro recurso.»