Radares y tutores fantasmas en la carretera estatal 18. Los detectores de velocidad a lo largo de la costa del Mar Tirreno casi han desaparecido. Incautados por primera vez el año pasado, luego, en algunos casos, liberados y sellados nuevamente este verano. Aunque ya no estén en funcionamiento, las señales de «faros apagados» no pasan desapercibidas.
El pasado mes de julio recordamos que se vieron afectados por la disposición del juez de instrucción de Cosenza al no estar aprobados por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes. El Tribunal de Revisión de Cosenza compartió entonces plenamente los motivos ya expresados por el juez de instrucción. La diferencia entre homologación y homologación fue un punto central de la sentencia: mientras que la homologación se refiere al cumplimiento de determinadas normas técnicas, la homologación implica un proceso de verificación más riguroso por parte de las autoridades competentes.
Hoy en Paola los radares han desaparecido por completo, retirados apresuradamente hace unos meses, mientras que en otros municipios como San Lucido, Fuscaldo y Belvedere las señales están «tachadas».. En otros casos, como el de Longobardi, están presentes pero ya no están activos desde hace años: desde que la Fiscalía les puso el foco. En Guardia y Acquappesa, sin embargo, el speed scout, después de un período de paralización debido a la avalancha de recursos ante el juez de paz (muchos de los cuales fueron aceptados), se ha reactivado después de tomar las precauciones necesarias, aunque su presencia es ligado a la escasa presencia de los pocos operadores municipales.