La necesidad de una nueva línea ferroviaria entre Paola y Cosenza es más sentida y relevante que nunca. Todavía hoy hay demasiados problemas en la ruta. Los últimos de carácter eléctrico se registraron durante el fin de semana. Incluso antes de los de finales de noviembre, los técnicos vinculados a intercambios que rápidamente trajeron inconvenientes en múltiples direcciones.. En este sentido, se han dispuesto vehículos de sustitución para llegar a Paola y Cosenza. El último incidente ocurrido el sábado pasado cerca de Castiglione Cosentino duró unas buenas ocho horas. El resultado fueron 3 trenes interurbanos limitados a lo largo de la ruta con retrasos de hasta 456 minutos, 3 trenes regionales con retrasos de hasta 120 minutos, 16 trenes regionales limitados y 9 trenes regionales cancelados.
A lo largo del tiempo, se han llevado a cabo importantes y oportunas intervenciones en la línea Paola-Cosenza, la última de las cuales, la más importante, costó alrededor de 30 millones de euros tras el descarrilamiento del tren regional 3742, con un centenar de pasajeros a bordo. Corría el año 2018 cuando, aproximadamente cinco meses y medio después del accidente, Santomarco fue reabierto a los usuarios. Os recordamos que el túnel actual se inauguró con la apertura del tramo Paola-Cosenza en 1987 y costó años y años de trabajo. Veinte de los cuales la mayor parte del trabajo se dedicó a la apertura del túnel. Ha sustituido así a la antigua y tortuosa ruta de montaña. Las necesidades actuales vinculadas a la Alta Velocidad y al corredor de mercancías Gioia Tauro-Sibari-Taranto-Bari, combinadas con la posibilidad de utilizar los fondos complementarios del Pnrr, han llevado al último proyecto que ahora permitirá que el territorio sea Equipado con una nueva y moderna infraestructura.