Tres niños de dos, once y trece años fueron encontrados muertos hoy en una casa situada en Taninges, un pequeño pueblo de 3.500 habitantes en la Alta Saboya francesa: así lo informaron a la agencia France Presse los gendarmes y los bomberos de la zona. Los servicios de emergencia, precisaron las fuentes, fueron llamados sobre las 12.30 horas por un familiar, pero no se pudo hacer nada: los tres niños ya estaban muertos.
Según el periódico local Le Dauphiné Libéré, que fue el primero en dar la noticia, los investigadores se inclinan por la hipótesis de un drama familiar y se busca activamente a la madre de los niños. En la zona se movilizaron unos sesenta gendarmes y un helicóptero.
Según la radio France Bleu-Savoie, Fue el padre de las víctimas quien hizo el macabro hallazgo en la casa de los Taninges, quien inmediatamente pidió ayuda. La madre sufriría trastornos mentales. En los cuerpos de los tres menores sin vida se encontraron heridas de arma blanca. La fiscalía de Bonneville está investigando los hechos.