Poco antes de que la tregua entrara en vigor, las FDI asestaron su golpe más mortífero contra Hezbollah: Cien bombas, muchas de ellas anti-bunkers, pulverizaron la fábrica supersecreta de misiles tierra-tierra de milicianos proiraníes en el norte del Líbano.. Así lo informa el Canal 12, explicando que el ataque fue planeado como un «ataque final» antes del alto el fuego. Objetivo: impedir que Hezbolá produzca de forma independiente misiles de largo alcance en el futuro.
La artillería israelí en el sur del Líbano realizó varios disparos para impedir que los civiles libaneses regresaran a sus hogares en la zona de Kafr Kila, en el sector oriental de la Línea Azul. Así lo informó el Ministerio de Información libanés. Kafr Kila es una aldea casi completamente arrasada por el ejército israelí. Después de la entrada en vigor del alto el fuego, a las 4 de la mañana hora local (las 3 en Italia), cientos de familias intentaron regresar a sus hogares, aunque destruidos por Israel, en el sur del Líbano. El ejército israelí sigue siendo por el momento una fuerza de ocupación en el sur del país.