El equipo rossoblù retomó ayer por la tarde sus preparativos en el polideportivo «Antico Borgo», de cara al partido en casa contra el Casertana, previsto para el domingo a las 15 horas. Los Tiburones se dedicaron a la activación, la técnica, el trabajo físico, la posesión del balón y la temática del juego. Chiarella y Rispoli, después de recuperarse del ataque febril, retomaron el trabajo con el grupo. Guerini trabajó por separado, sus condiciones serán monitoreadas día tras día, mientras que Cargneluttique fue liberado temprano durante el partido de “Zaccheria”, será sometido a pruebas instrumentales en las próximas horas. Para hoy está prevista una doble sesión, también en el «Antico Borgo», que permitirá a los pitagóricos empezar a analizar los méritos de lo que será el partido del domingo.
A la “Scida” llegará un equipo casertano que tiene mucha necesidad de ganar. El equipo de Campania viene de seis empates y tiene la capacidad de poner en dificultades al rival con su juego. Por lo tanto, los Tiburones tendrán que esperar un partido difícil, precisamente por el deseo de Falchetti de recuperarse de la posición arriesgada en la clasificación. Los calabreses tendrán que tener paciencia, buscar los espacios adecuados para atacar y ser lo más concretos y cínicos posibles de cara a portería para intentar seguir su camino de crecimiento.
Longo, sin el extremo ofensivo Silva, descalificado para un partidoseguramente tendrá que prescindir también de Cargnelutti, pero quien sea cuestionado tendrá que darlo todo para confirmar la bondad del proyecto que ve a todos en el centro.
El partido contra Casertana estará dirigido por Mattia Drigo de Portogruaro. El árbitro veneciano, que estará asistido por los asistentes Giacomo Bianchi de Pistoia y Mattia Morotti de Bérgamo, mientras que el cuarto árbitro será Giuseppe Rispoli de Locri, sólo tiene un partido previo con los Tiburones y se refiere a la temporada pasada: Potenza-Crotone 2- 2.