“Si quieren defender un uso legítimo de la fuerza, para mí actuamos… de una manera perfectamente legal. Los hechos sucedieron así, o mejor dicho, quizás incluso fuimos suaves, si queremos, dada la peligrosidad del personaje.» En efecto, existían temores y preocupaciones entre el comandante y los agentes de la policía penitenciaria implicados en la acción contundente -para los investigadores fue una auténtica paliza- contra un preso napolitano, pero al mismo tiempo no se podía ocultar la creencia de que él también había utilizó métodos fuertes pero sin excesos particulares. Interceptados por los investigadores, el comandante y los agentes hablan sin dudar sobre el día en el que Alessio Pelusoprotagonista de una nueva demostración de soberbia y soberbia, fue golpeado y golpeado. En estos temas también se centró el testimonio rendido ante el Tribunal Colegiado por el subcomisario de la Policía Estatal, Paolo Valentífuncionario del Escuadrón Volador que elaboró el parte del crimen: «El comandante, luego de tomar lo visible por las cámaras, reiteró lo sucedido luego de actuar con el uso legítimo de la fuerza: “Muchachos, la verdad… la verdad es esta . Si luego lo inmovilizamos, lo tomé… lo tomé por un suéter, no… no sufrió ningún tipo de golpiza. Ésta es la verdad. Entonces es un informe… es un informe que sólo habla de dos moretones. Imagínate, quiero decir, quiero decir, y lo traemos. De hecho, esto es suficiente… Ésta es la situación.»