Dos homenajes, diferentes en género, apasionados y apreciados por el público de Catanzaro: el fin de semana del XXI Festival de Otoño titulado «Entre Oriente y Occidente» comenzó ayer con el recuerdo de algunas figuras simbólicas de la música – Lucio Dalla – y del deporte – Cesarini, Sívori y Maradona-, antes de dedicarse esta mañana a la espiritualidad con un encuentro de yoga inmerso en la naturaleza, en el Parque de la Biodiversidad.
La primera cita programada anoche fue «3/4/1943…. Lucio Dalla!» con el actor Cesare Bocci y los músicos del conjunto Mercadante Rocco Debernardis en el clarinete y Leo Binetti en el piano. El protagonista absoluto es el cantautor boloñés y las canciones más conocidas y significativas de su carrera: en un Museo de la marca muy completo -se vendieron todas las entradas disponibles-, con rara delicadeza, a través de la voz de Bocci, con letras de Federica Debernardisse escenificó una narración en primera persona, con Dalla contando su historia siguiendo una especie de diario, con introducciones a las canciones nacidas siempre de la vida que Lucio observaba con una mirada curiosa y divertida, alejada de cualquier intelectualismo del que se alejaba decisivamente.
Mientras Debernardis y Binetti ofrecían refinadas reordenaciones del famoso «Si yo fuera un angel«, «Estimado«, «La noche de los milagros«, «Ana y Marco«, “El año que viene«, «Iel gigante y la niña«, y otra vez «¿Qué tan profundo es el mar?«, «Gran Plaza«, «3/4/1943«, dijo Bocci con esa ironía que a Dalla nunca le faltaron ni siquiera esos aspectos, como el pelo grueso que no ocultaba, que se había convertido en su punto fuerte: «algo así como un hombre de otra época», dijo Lucio/Césare refiriéndose al hirsutismo.
La última parte del espectáculo dedicada al famoso «Caruso”que cerró la velada: le tocó a Bocci subrayar el melancólico paralelo entre el tenor al que está dedicada la pieza, que murió en un hotel de Nápoles, y Dalla, que también murió en un hotel, en Montreux, donde había celebrado el Por la noche primero un concierto.
El sábado por la tarde continuó a las Teatro Politeama con «La milonga de fútbol.” protagonizada por el periodista de Sky Federico Buffa. Acompañado en el escenario por el cantante Mascia Foschi y el pianista Alessandro NidiBuffa recorrió la vida de tres futbolistas argentinos excepcionales que marcaron la historia del deporte internacional, Renato Cesarini, Omar Sívori Y Diego Armando Maradona. Todos vinculados por orígenes y carreras a Italia, todos campeones, fueron en realidad una oportunidad para que el periodista se centrara en el fenómeno de la emigración y la pobreza de un país, el argentino, multiétnico de nacimiento, acogedor por naturaleza, con un fervor imaginativo hasta el punto de inventar, como y más que otros países sudamericanos, un lenguaje específico, el lunfardoque permitiría a todos entenderse, aprovechando los distintos dialectos, especialmente el italiano, en «un grammelot extraordinario«, dijo.
Con el uso de fotografías históricas de los tres jugadores, en particular de Maradona, con quien cerró el espectáculo, se proyecta al fondo, el padre de narración de deportes -el primero en llevarla a los escenarios en Italia- se dejó arrullar por la música de Nidi, al piano, y por la voz de Foschi, que actuó como pegamento entre las partes en las que se dividía «La milonga del fútbol».
Largos aplausos finales del numeroso público que permaneció incluso después de que se cerró el telón para tomar algunas fotos con un muy servicial Federico Buffa, homenajeado por el director artístico del Festival de Otoño. Antonieta Santacroceobra del maestro orfebre Michele Affidato, que representa el símbolo «Cavatore» de la ciudad de Catanzaro. Durante la velada, los propios Michele y Antonio Affidato también entregaron la estatuilla de plata al Dr. Santacroce y al alcalde Nicola Fiorita.
Como se anticipó, “Entre Oriente y Occidente” continúa y termina esta mañana con una fantástica novedad del Festival: con entrada gratuita, previa inscripción in situ, a partir desde las 10hs en el Parque de la Biodiversidad habrá una reunión con el maestro Vicente Boscoestudiante de Sathya Sai Babafamoso maestro indio que más tarde se convirtió en su gurú, que le conducirá al redescubrimiento del prana y la energía interna a través de la práctica del yoga, en concreto hatha-yogacon «Descalzo sobre la hierba”.